Aunque aparentemente el costo de alquilar un departamento puede verse menor a comparación de la compra de uno; la verdad es que a largo plazo el arrendamiento siempre resultará más caro que adquirir algo propio, y no solo nos referimos a nivel monetario. En esta nota te contamos algunas razones por las que comprar siempre tiene muchos más beneficios.
Vive a tu estilo
Cuando vives en un lugar alquilado está prohibido hacerle cambios al inmueble. Es muy usual que el propietario sea reacio a darte el permiso de quizá cambiar el color de las paredes o instalar alguna repisa. Eso, a la larga, puede generarte incomodidades ya que mientras vivas de ese modo, siempre estarás limitado por las reglas y deseos del arrendatario. Mientras que, con un departamento propio, tendrás toda la libertad de diseñarlo a tu estilo, remodelarlo o lo que tú quieras.
Paga por algo tuyo
Ya sea que alquiles o compres, en cualquiera de los casos igual realizarás pagos mensuales. La pregunta aquí es ¿por qué seguir pagando la deuda de alguien más cuando puedes empezar a pagar la tuya? Sabemos que elegir comprar puede significar un gasto fuerte en un primer momento (cuota inicial) pero a largo plazo, te aseguramos que es la decisión más inteligente que podrás hacer.
Inversión segura
Se sabe que los inmuebles están dentro del grupo de pertenencias que con el paso de años aumentan su valor. Eso quiere decir que si decides comprar, inmediatamente también habrás hecho una importante inversión. Ya que, si en algún momento necesitas dinero o simplemente deseas vivir en otro lugar. Con la venta de tu propiedad podrás recuperar el valor que pagaste por ella más un extra.